Los trabajadores de la construcción de Guipúzcoa regresaron ayer a los tajos tras permanecer 37 días en huelga. La vuelta al trabajo se produjo, según la patronal Adegi-Ascongi, con "ocho días de retraso", el tiempo que "los sindicatos han tardado en aceptar nuestra oferta presentada el pasado 8 de junio", afirmó Juan Ramón Apezetxea. Adegi asegura que el contenido del acuerdo suscrito este martes es "el mismo" que ofreció la patronal una semana antes, por lo que el sector "se podía haber ahorrado ocho días de huelga".
La patronal guipuzcoana rehusó ayer realizar un cálculo de las pérdidas económicas que la huelga ha provocado en las empresas. Apezetxea aseguró que el principal perjuicio ha consistido en el retraso en la finalización de las obras, porque "los contratos siguen vigentes y se cumplirán". "En la construcción no se pierden clientes y proveedores, como sucede en una huelga que afecta a la industria", explica el representante de Adegi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de junio de 2004