Esther L. C., de 35 años y natural de La Línea (Cádiz), falleció la tarde del miércoles en el hospital Puerta del Mar de la capital gaditana tras someterse a una operación de reducción de estómago. La mujer sufría un caso de obesidad extrema -pesaba 120 kilos-, era diabética, padecía graves deficiencias respiratorias y no soportaba las máquinas de oxigenoterapia, imprescindibles para cualquier intervención quirúrgica.
Los médicos advirtieron a la familia de que la operación, que ya de por sí es de alto riesgo, era aún más peligrosa para esta paciente por sus circunstancias físicas. Aún así, la familia aceptó firmar un documento en el que asumían la responsabilidad de la operación. Fuentes del SAS informaron de que la mujer sufrió una parada cardiorespiratoria como consecuencia de una probable tromboembolia pulmonar. La familia se negó a que le practicaran la autopsia y ayer fue enterrado el cuerpo.
De las 17 operaciones de reducción de estómago realizadas en este hospital, sólo este caso ha acabado en fallecimiento. Los familiares de la víctima no descartan interponer una demanda contra el SAS.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de junio de 2004