La policía portuguesa ha detenido a más de 55 personas en los últimos tres días por incidentes violentos en Albufeira. Gary Norman, un bombero de 46 años, es uno de ellos. "El líder de las pandillas" que participaron en la batalla campal que se desató la madrugada del martes en dicha población, según confirmaron ayer las autoridades. Junto a Norman, los agentes detuvieron a 14 personas más; 12 ingleses, un ruso y un portugués.
Fieles a la pauta que estipula, con motivo de la Eurocopa, que las causas por desórdenes públicos sean vistas con la mayor rapidez posible, Norman fue juzgado la noche del miércoles. El tribunal le condenó a una pena de dos años de cárcel tras una audiencia que duró más de 10 horas. Además, ordenó la expulsión de otros siete aficionados ingleses, uno de los cuales ha sido condenado a nueve meses de cárcel con remisión condicional -libre de prisión si no reincide en dos años-. Los seis restantes recibieron una pena de siete meses en las mismas condiciones. La noche del martes fueron detenidos 34 aficionados que han aceptado abandonar el país para evitar ser juzgados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de junio de 2004