El PP exigió ayer a la alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, la creación de una comisión de investigación sobre los 42 millones de euros (unos 7.000 millones de las antiguas pesetas) que, según el Tribunal de Cuentas, el Ayuntamiento de Marbella pagó al arquitecto Carlos Monteverde por 73 proyectos de obras falsos o inexistentes. La portavoz del PP, Ángeles Muñoz, insistió en la necesidad de que se depuren responsabilidades políticas al margen de las que determine la Justicia, dado que algunos de los implicados siguen estando en el Ayuntamiento.
"Durante el periodo fiscalizado puede apreciarse la presencia de una organización delictiva que estructuró una organización administrativa en la forma idónea para la consecución de propósitos criminales, concretados en la apropiación de fondos del Ayuntamiento de Marbella", reza el nuevo informe del Tribunal de Cuentas. Lo cierto es que según los auditores, el Ayuntamiento firmó a través de la sociedad municipal Contratas 2.000 y entre 1.996 y 1.999, periodo gobernado por Jesús Gil, hasta un total de 25 contratos de prestación de servicios por 42 millones de euros "con empresas vinculadas al arquitecto Carlos Monteverde para la elaboración de 73 proyectos de obra".
Escuela de música
Estos proyectos o bien nunca llegaron a ejecutarse, llevaban años terminados o eran una copia de otros existentes en diversas ciudades españolas. Por mencionar algunos, el Ayuntamiento pagó 176 millones de pesetas por un auditorio y una escuela de música que no se realizaron y cuyos planos corresponden a la Escuela de Música y Danza Joaquín Rodrigo, de Las Rozas (Madrid). El municipio abonó también 245 millones por el inexistente Centro Turístico de la Imagen, copia exacta de una obra en Elche; o 145 millones de pesetas por una plaza ajardinada en la zona de Molino de viento, lugar donde nunca ha existido una plaza.
La edil del PP, que definió los hechos como "el mayor desfalco de la historia de la Democracia", reclamó a Yagüe que actúe de forma "inminente" contra todos los implicados. "No voy a prestarme a juegos florales y circenses", respondió la alcaldesa, que calificó de "absolutamente demagógica" la creación de la comisión e insistió en que los "máximos responsables en estos años, los entonces alcaldes, ya no están".
Por otro lado, Yagüe incorporó el jueves a su equipo de gobierno a otro ex edil del GIL, Rafael González Carrasco, único miembro del Grupo Mixto C y también el único que permaneció hasta el final fiel al GIL.
"No sirvo para estar en la oposición", dijo González Carrasco, que ha sido nombrado por Yagüe como concejal adjunto a la alcaldía, con "funciones de asesoramiento, coordinación y colaboración" y dedicación exclusiva. El pase de González al equipo de gobierno reducirá a tres los cuatro grupos mixtos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de junio de 2004