Una treintena de hosteleros del puerto deportivo de Aguadulce mantiene desde la tarde del jueves una sentada frente a la torre de control para exigir a la empresa concesionaria de las instalaciones, Puerto Deportivo de Aguadulce, SA, una nueva ordenación del recinto. La sentada se ha producido después de que la Empresa de Puertos de la Junta haya ordenado la retirada de terrazas y mesas de muchos de los negocios que, según la ordenación del año 1991, no tienen cabida en ese puerto.
Los empresarios solicitan a la empresa adjudicataria de la gestión del puerto -que lo será hasta el año 2027- que elabore un nuevo ordenamiento para adaptarlo a la realidad actual en la que la utilización de terrazas no constituya una ilegalidad. "La empresa pública de puertos y los usuarios quieren cambiar esa ordenación, pero el dueño del puerto se niega. Si esto no ocurre según la normativa, todos los que están ahí se tienen que ir", explicó la abogada de la Asociación de Empresarios del Puerto Deportivo de Aguadulce, Mónica Moya.
Si se aplica la legalidad lo empresarios pierden la mitad de sus terrazas, lo que implica la mayoría de sus ingresos. Ninguno de los hosteleros puede demostrar la autorización realizada por la empresa concesionaria a instalar sus terrazas, ya que siempre fueron "verbales". A esta situación se añade la falta "total" de servicios de limpieza, de seguridad y sanitarios, a pesar de que los arrendatarios pagan hasta 4.000 euros al mes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de junio de 2004