Rafael Francisco Piñeiro de la Terriente, de 40 años, sin antecedentes, se entregó a las 23.00 de ayer en la comisaría de Retiro y confesó que había matado a Halima Abourizk, de 54, cuyos "servicios" había contratado.
Los agentes que acudieron al domicilio del hombre, en el número 42 de la calle de Santa María, a espaldas de la comisaría de la calle de las Huertas, hallaron en una bañera el cadáver de la mujer, que presentaba, según las primeras investigaciones, cortes en las muñecas y los antebrazos. La víctima, de origen marroquí y con permiso de residencia en España, podría llevar muerta más de un día. Agentes del Grupo VI de Homicidios investigan si ésta es la 30ª muerte violenta que se registra en la región en lo que va de año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de junio de 2004