El enfrentamiento de los responsables de ELA-Ertzaintza con el Departamento de Interior es ya sin cuartel. El jueves, una docena de sindicalistas de la central nacionalista se concentraron frente a la Academia de Arkaute, donde se entregaban las credenciales de los ertzainas de la 18ª promoción, para criticar la política del consejero de Interior, Javier Balza, en materia de negociación colectiva. Ayer, el sindicato remitió un comunicado en que anuncia que sus representantes no piensan acudir a la reunión del Consejo de la Ertzaintza que está convocada para el próximo lunes.
La semana anterior, un representante de la central abandonó la reunión sobre el nuevo convenio usando palabras malsonantes contra los dos miembros de Interior presentes. La consejería parece haber asumido que ELA, central mayoritaria en el cuerpo, no "está en clave de acuerdo, ni nosotros lo queremos así", ha dicho un alto responsable de Interior a este periódico.
ELA sostiene que el consejo se ha convertido en "mero trámite" que sirve sólo "para legitimar a la cúpula política de Interior". Con todo, la central anunció que remitirá por escrito su posición sobre los asuntos del orden del día, seis expedientes disciplinarios y la concesión del acto de servicio al ertzaina muerto en accidentes cuando cubría la Euskal Bizikleta, "un alarde de demagogia" del departamento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de junio de 2004