Dentro de un laberinto de espléndidos palacios renacentistas y soportales infinitos, la Universidad de Bolonia, la más antigua de Europa, bombea los días y las noches de la ciudad. Un paseo por el barrio latino y sus alrededores, descubre esa mezcla de goce y saber que hace de Bolonia la urbe más abierta y godereccia (vividora) de Italia.
1 Via Zamboni, "la calle del saber"
Calle mítica de la revuelta estudiantil de la Italia de los años setenta, Via Zamboni es el centro de la Bolonia universitaria. Hoy los históricos edificios acogen las propuestas cool y vanguardistas de la ciudad, donde se consigue desde un violín artesanal hasta el piercing más sofisticado. Podemos adentrarnos hasta Via Zamboni cogiendo la Via Agusto Righi, que sale de la calle principal de la ciudad, el Corso Indipendenza. En toda la zona hay tabernas asequibles; en la trattoria Tony (Augusto Righi, 1; 051 23 28 52; comer, unos 30 euros) hacen unos deliciosos tortellini al brodo, la especialidad boloñesa. Enfrente, la tienda Scout, un enorme local de 2.000 metros cuadrados, vende objetos retro y ropa casual. La parte trasera da a La Piazzola, un rastro que se monta todos los viernes y sábados. Continuando por la Via Augusto Righi se llega a la Via delle Moline, donde podemos encontrar ropa vintage, originalísimos zapatos pintados a mano que vende en Divine Follie o tomarnos una copa en Le Stanze del Tenente (Borgo San Pietro, 1; 051 22 87 67; comer, unos 20 euros). Este local exquisito ocupa la antigua capilla del Palazzo Bentivoglio: la decoración, modernísima, contrasta con los vetustos muros y los frescos del edificio. Además de bar, es restaurante y chill-out. Las vecinas de Le Stanze son dos jóvenes diseñadoras boloñesas que han montado una inusual tienda de ropa, donde también sobreviven los desconchados frescos de los Bentivoglio. Se llama Matta e Goldoni; sólo venden cosecha propia, modelos únicos inspirados en los ochenta. De Via Zamboni, la "calle del saber", merece la pena visitar el Palazzo Poggi, y también la biblioteca, que tiene un impresionante fondo bibliográfico de 1.200.000 títulos.
La alta densidad de bibliotecas -unas 200- es un buen ejemplo de la gestión cultural de 50 años de gobierno comunista que hizo de Bolonia un espejo de la cultura de izquierdas. Merece una visita el antiguo edificio de la Bolsa, hoy una inmensa biblioteca multimedia, y el de la primera sede universitaria, el Palazzo del Archiginnasio, un impresionante edificio del siglo XVI que hoy acoge la biblioteca más importante de Italia.
2 Via Clavature, la Bolonia sibarita
Via Zamboni acaba en el famoso monumento de las Dos Torres, ombligo de la ciudad. A pocos pasos sale Via Santo Stefano, que termina en la plaza homónima, o de las Siete Iglesias. En una callecita lateral vive Romano Prodi. A propósito de celebridades, de esta región, la Emilia-Romagna, son también el cantante Lucio Dalla, Federico Fellini o el pintor Giorgio Morandi. Dejando atrás las Dos Torres, en Via Castiglione, la galería de arte contemporáneo de Foscherari es interesante porque ofrece obra de artistas de la zona, como Germano Sartelli. Desde Via Castiglione nos adentramos en el Cuadrilátero, el barrio delimitado por las calles Clavature, Artieri, Ranocchi y Drapperie. En este acogedor barrio-mercado, Chanel o la firma italiana Etro conviven con fruterías, pescaderías y tiendas de embutido y pasta fresca, como L'Antica Salsamenteria dei Fratelli Tamburini (Caprarie 1; 051 23 47 26). Una visita obligada es la chocolatería Roccati, de 1909, toda una institución de la Via Clavature. El mejor sitio para comer es la trattoria Da Gianni (Clavature, 18; 051 22 94 34; unos 45 euros). Es imprescindible mezclarse con los boloñeses a la hora del aperitivo en La Osteria del Sole (Viccolo Ranocchi, 1): no la han tocado en los 500 años que funciona como taberna. Sólo sirve champaña y vino, y los clientes se encargan del resto: compran embutido y dulces en el mercado que se intercambian después entre las mesas. En esta taberna se aprecia que Bolonia, una ciudad del norte, cultiva las buenas costumbres de los parientes del sur. Antes de llegar a la plaza Mayor se encuentra La Galería Cavour, emblema de la Bolonia sibarita, un pequeño centro comercial de lujo donde se concentran tiendas de marcas como Gucci, Trussardi o Louis Vuitton.
3Via Mascarella, el centro de la movida
La marcha comienza en las osterías, a la hora de la cena. En Via Mascarella, detrás de Via Zamboni, la Cantina Bentivoglio (Mascarella, 4; 051 26 54 16; unos 40) asegura comida boloñesa típica, una vastísima carta de vinos y conciertos de jazz cada noche. La versión cool es el Bravo Caffé (Mascarella, 1; 051 26 61 12; de 30 a 35), donde se organizan conciertos de jazz o sesiones de dj's. Se puede cenar o tomar copas, y los domingos sirven un brunch. También en Via Mascarella merece la pena entrar en la discoteca Lobby para constatar que Bolonia tiene su puntito kitsch. El mejor local de la zona donde escuchar buena música y tomarse una copa es La Scuderia, en la plaza de Giusseppe Verdi. La programación musical está muy cuidada y el local es una maravilla.
GUÍA PRÁCTICA
Datos básicos
- Prefijo telefónico: 00 39.
- Población: Bolonia tiene unos 374.000 habitantes.
Cómo ir
- Iberia (902 400 500), ida y vuelta directo a Bolonia, desde Madrid y Barcelona, 252 euros más tasas. Reservando en: www.iberia.com, en junio (para volar hasta finales de agosto), desde 149 más tasas.
- Alitalia (902 100 323), a Bolonia, comprando hasta el 30 de junio, desde 149 euros más tasas.
Información
- Oficina de turismo de Bolonia (051 24 65 41; www.comune.bologna.it
/bolognaturismo).
- www.enit.it.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de junio de 2004