Una cadena humana rodeó ayer la manzana formada por las calles de Guillem de Castro, Llíria y Gutenberg de Valencia en protesta por la próxima aprobación de un plan urbanístico que dejaría la zona en manos de la iniciativa privada. La asociación Atzucac y los afectados, unas 50 familias, afirman que no fueron informados de la negociación de la Generalitat, el Ayuntamiento y otras asociaciones de vecinos para la ordenación del entorno de la muralla árabe en El Carmen, que incluye la mencionada manzana. Los afectados piden un plan concertado con ellos y asumido por la iniciativa pública, con garantías para el realojo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de junio de 2004