Dieciocho internos de la prisión de Salto del Negro de la capital grancanaria, que el viernes albergaba a un total de 1.451, comparten una celda común de 35 metros cuadrados que ha sido habilitada en el módulo 4 en un espacio que antes era una escuela, denunciaron funcionarios del centro. En esta celda, que en opinión de la Plataforma Sindical de Funcionarios de Salto del Negro no está preparada para albergar internos y menos tal cantidad, hay tres lavabos, tres urinarios y otros tantos aseos turcos.
Esta es la situación con la que los funcionarios han denunciado que la prisión está a punto de batir un nuevo récord de ocupación, hecho que se producirá cuando se rebase la cifra de 1.456 internos que se contabilizaron en marzo de 2003. Los funcionarios alertan también de que "la falta de espacio ha afectado al cumplimiento de las sanciones, pues también se están utilizando las celdas de aislamiento para internos que no caben en Ingresos". "La clasificación interior se está desvirtuando, ya que hay que ocupar todos los huecos disponibles, sin importar ni dónde ni cómo", aseveraron.
Además de recordar que en su programa electoral el PSOE prometió cumplir el mandamiento legal de un interno por celda, los trabajadores reiteran la necesidad de construir en Gran Canaria una segunda prisión, un asunto que se viene discutiendo desde 1992, año en el que su coste se fijó en 7.000 millones de pesetas, equivalente a 42 millones de euros, y que en la actualidad podría superar los 60 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de junio de 2004