El Vaticano "lamentó" oficialmente la ausencia de mención a las "raíces cristianas" en la nueva Constitución europea a causa de "la oposición de algunos gobiernos". "La Santa Sede expresa su satisfacción por esta nueva e importante etapa en el proceso de integración europea, siempre deseada y apoyada por el Sumo Pontífice", indica un comunicado del portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, "sin embargo, no puede más que lamentar la oposición de ciertos gobiernos a reconocer explícitamente las raíces cristianas de Europa".
La ausencia de esa mención supone un desconocimiento "de la evidencia histórica y de la identidad cristiana de las poblaciones europeas", según Navarro Valls, quien señala la gratitud del Vaticano a los Gobiernos que han trabajado en favor de la inclusión de esa alusión.
MÁS INFORMACIÓN
En la declaración difundida por el Vaticano, el portavoz añade que otro motivo de satisfacción es que el tratado de la UE acordado el viernes en Bruselas contenga una "salvaguarda del estatus de las confesiones religiosas de los Estados miembros" que les compromete "a mantener con ellas un diálogo abierto, transparente y regular".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de junio de 2004