Una mujer falleció ayer tras registrarse un incendio en el colchón de su vivienda y una posterior explosión que alarmó a los vecinos del bloque, ubicado en una céntrica calle de Granada. La policía investigaba las causas del siniestro, sin descartar el suicidio, ya que en una primera inspección ocular se hallaron cerillas y restos de un producto inflamable derivado del petróleo, posiblemente gasolina, aunque no del recipiente que lo contenía.
El suceso ocurrió sobre las 6.15 horas en la segunda planta del bloque número cuatro de la calle Ángel, donde fue hallada muerta Araceli G. A., de 41 años, después de que se produjera una explosión que llevó a algunos de los vecinos a pedir auxilio desde las ventanas sin que se registraran más víctimas.
Los primeros indicios apuntan a que el incendio se originó en el colchón de la habitación donde fue hallada la víctima, y que la combustión que siguió al fuego originó la explosión, que derribó una puerta y un tabique interior de la casa, así como un falso techo de escayola del piso inferior a la de la vivienda siniestrada, ubicada en la segunda planta, según informaron fuentes policiales y de los bomberos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de junio de 2004