Gregori Gallego (La Granadella, 1944) falleció ayer después de una larga enfermedad, que supo conllevar de forma ejemplar. Autodidacta y lector compulsivo, participó en la fundación de Comisiones Obreras en Balaguer y Lleida en 1966. Dos años después ingresó en el Partit Socialista Unificat de Cataluña (PSUC), del que formó parte de los comités de Lleida y Balaguer.
Durante la dictadura, Gallego fue detenido y encarcelado en varias ocasiones por su compromiso con el movimiento sindical y actividades antifascistas. En 1979, en las primeras elecciones democráticas tras el franquismo, fue elegido alcalde de Balaguer por la lista del PSUC. Tras perder la alcaldía y las crisis internas de su partido, ingresó en Convergència Democràtica de Catalunya en 1983. A partir de esta fecha ocupó distintos cargos en la Administración territorial de la Generalitat.
En 1996 publicó una historia sobre la lucha sindical en Lleida. Els anònims de la transició: Història oral del moviment obrer a Lleida i Balaguer, 1960 - 1970. Gregori Gallego, brillante polemista, con sus inseparables puro y pajarita y su sonrisa permanente, tenía una especial traza para ganar infinidad de amigos, que siempre supo mantener por encima de todo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de junio de 2004