El Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat aceptaron ayer a propuesta del ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, la convocatoria de un concurso urgente para construir el canal de la Copa del América sin el túnel para el futuro acceso norte al puerto. El cambio no sólo abarata costes, sino que permite acortar los plazos de la obra. El puerto se desmarcó de los planes del Gobierno al abstenerse. El Consorcio abordará las obras urgentes con un crédito puente de 110 millones de euros. La decisión sobre la orientación de la bocana del canal se aplaza a una próxima reunión.
Los contactos mantenidos la semana pasada entre las tres administraciones y ayer mismo horas antes de la convocatoria del Consorcio en una reunión entre Sevilla, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el consejero de Economía, Gerardo Camps, permitieron la aprobación de las obras más urgentes en menos de dos horas. Barberá, como presidenta del Consorcio, anunció que el túnel del acceso norte se desgaja del proyecto del canal y se convoca un concurso urgente para introducir el cambio propuesto por el Gobierno. La iniciativa se aprobó "casi por unanimidad", señaló. El Ayuntamiento y la Generalitat apoyaron el plan del Gobierno "en aras de acortar los plazos" de la construcción del canal en ocho meses y cumplir así el compromiso con la empresa suiza ACM -la obra estará lista en julio de 2005-, y porque "no presupone nada en favor o en contra" del plan del acceso norte. El puerto, por contra, "salvó el voto", es decir, se abstuvo, con el argumento de que su presidente, Rafael del Moral, tenía el mandato de su consejo de administración de apoyar el proyecto original.
La postura del puerto, que reclama desde hace años el acceso norte y vio incluida esa demanda en el proyecto del canal para la Copa, encontró ayer apoyo en el PP. Frente a las declaraciones de Barberá, que destacó que el túnel se podrá construir más adelante, fuentes del PP en la reunión interpretaron que el Gobierno, con este primer paso, renuncia a la ampliación norte del puerto. En ese contexto, el Ejecutivo socialista revisa un segundo aspecto de la obra defendida por el puerto, la orientación de la bocana que cierra el canal. El puerto, que sostiene que su elección no está relacionada con la ampliación, defiende que se oriente la bocana hacia el norte, mientras que el Gobierno quiere darle un giro hacia el sur por su menor impacto ambiental. La decisión sobre la bocana ha quedado aplazada a una posterior reunión, al igual que la aprobación del presupuesto del Consorcio para 2004. El organismo volverá a reunirse el 30 de junio, para fijar las cuentas anuales en relación con las obras urgentes y la aprobación de varios contratos.
Financiación
Además del concurso para el canal, el Consorcio aprobó ayer adjudicar la próxima semana la primera fase del recrecimiento de los cantiles de la dársena interior del puerto, necesario para las regatas del próximo octubre. A falta de "un trámite" con la Consejería de Cultura, también se adecuarán en breve los tinglados para preparar las bases de los equipos participantes. Para hacer frente a estas obras, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) aprobará esta semana un préstamo puente de unos 110 millones de euros que cubrirán la obra del canal, los cantiles y los tinglados. La obra del canal con el túnel costaba 143 millones de euros.
Barberá explicó también que el Gobierno ha puesto el "máximo interés" en agilizar la ventanilla única que atenderá a los regatistas que se trasladen a España y un decreto sobre los patrocinios y exenciones fiscales en relación con el evento, y ha solicitado un tiempo para determinar la "fórmula definitiva" para la financiación global del proyecto. El Ayuntamiento y la Generalitat esperan que ese plan se concrete en la próxima reunión.
Sevilla, que reiteró el compromiso del Gobierno con la Copa, pidió "un plazo legítimo" para estudiar la financiación -que prepara el Ministerio de Economía, presente en el Consorcio y en las reuniones preparatorias- porque "no había previsto un plan" o el que había -una operación urbanística en la zona portuaria- "no acaba de convencer" al Ejecutivo, que en cualquier caso "va a pagar lo que le corresponda" para garantizar los compromisos del evento. El plan podría estar listo en una o dos semanas, indicó Sevilla, quien resaltó que las decisiones de ayer permiten "adelantar plazos". "Las cosas marchan, funcionan y se están haciendo bien", añadió.
El Gobierno espera una mayor implicación económica del Ayuntamiento y la Generalitat. El Ejecutivo, de abordar todos los costes en solitario, pedirá el control de las direcciones técnicas del Consorcio y no descarta crear una sociedad estatal, cuestiones que no se abordaron ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de junio de 2004