Es desconcertante salir o regresar a Madrid por la A-3 cuando se habilita un carril en sentido contrario para aliviar el denso tráfico contrario, con gran peligro de choque frontal y accidentes provocados por los conos caídos. El uso de las radiales de peaje, ya que son una pobre salida a las radiales públicas que se merece Madrid y los contribuyentes, podría ampliarse facilitando ventanas de uso gratuito en aquellas horas punta y operaciones salida-regreso de vacaciones que precisamente fuerzan a habilitar carriles en vías contrarias. La seguridad vial debería estar por encima del lucro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de junio de 2004