Un total de 10.238.000 aficionados (el 65,7% de los espectadores) permanecieron el pasado domingo pendientes de la derrota de la selección española frente a la portuguesa en la Eurocopa 2004. El partido de despedida del equipo de Iñaki Sáez se convirtió en la emisión más vista en lo que va de año, posición que ocupaba hasta la fecha la prórroga de la final de la Copa del Rey, disputada el 17 de marzo (9.700.000, 50,4% de share). El interés se mantuvo hasta el pitido final, pues el minuto de oro (momento de mayor audiencia) llegó a las 22.33 (12.784.000), a dos minutos de la conclusión del encuentro. La cifra mejora la mejor marca de la Eurocopa de 2000, fijada por el Francia-España de cuartos de final (9.368.000, 71,1%). Aunque desde el 16 de junio de 2002 no se ha superado el récord de espectadores de un partido de la selección; ese día fueron 12.184.000 los testigos de la prórroga del España-Irlanda del Mundial de Corea y Japón (85,1%).
Según datos facilitados por Corporación Multimedia, el consumo de televisión en la franja en la que se jugó el partido se disparó respecto a domingos anteriores: las cadenas se repartieron 15,5 millones de espectadores, frente a los 11-12 millones que permanecieron sentados frente al receptor otras semanas. Hasta 17.700.000 personas (el 43,4% de la población) contactaron con el partido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de junio de 2004