La Universidad de St. Andrews, en Escocia, honró a Bob Dylan como doctor honoris causa en música durante la ceremonia de entrega de las licenciaturas anuales celebrada ayer. "Es un icono del siglo XX. Sus canciones, particularmente sus letras, todavía forman parte de nuestra conciencia colectiva", dijo el catedrático Brian Lang, director de la prestigiosa institución. Es el segundo título académico que el influyente artista acepta tras recibir, en 1970, un diploma especial de la Universidad estadounidense de Princeton. De gira por Europa, Dylan concluyó la velada con una actuación en directo en Glasgow. El domingo anterior actuó en Londres, durante el tradicional festival irlandés Fleadh, acompañado por Ronnie Wood, de los Rolling Stones, entre su grupo de músicos. El concierto fue excepcional, con el cantante entregado al teclado -sin acercarse a su guitarra para brindar el más mínimo acorde- y volcándose en ocasiones en la armónica. Hizo versiones brillantes, prácticamente irreconocibles, de Maggie's Farm, It's all over now baby blue y Desolation Row, entre otras, y llevó a la audiencia hasta el borde de la histeria despidiéndose con Like a Rolling Stone. Dylan economizó en saludos y dejó que sus letras hablaran por sí mismas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de junio de 2004