La Delegación de Cultura de la Junta en Málaga dictó ayer una resolución para paralizar la demolición de la chimenea de la antigua central térmica, que iba a ser derribada entre el 10 y el 15 de julio. Cultura estudia si se incluye en un catálogo específico como patrimonio protegido. La decisión la tomará en un mes la Dirección General de Bienes Culturales. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), calificó la decisión de "extemporánea y sin fundamento auténtico". El concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, ironizó sobre la posibilidad de que las bombonas de butano se conviertan en un vestigio histórico para la ciudad. El PSOE criticó que el Ayuntamiento haya elaborado un catálogo de bienes industriales a proteger y no lo haya presentado en pleno todavía. Endesa, propietaria de los terrenos calificados como residenciales, quiere venderlos para costear unas nuevas instalaciones en la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de junio de 2004