Portugal someterá a referéndum la Constitución europea aprobada el viernes en la cumbre de Bruselas. La consulta se realizará "a principios de 2005", según anunció ayer el primer ministro luso, José Manuel Durão Barroso. El Gobierno presentará en septiembre al Parlamento una propuesta concreta sobre los detalles de este referéndum.
El anuncio de Durão Barroso sorprendió por completo a la oposición de izquierda, que había convocado ayer mismo un debate parlamentario de urgencia sobre este asunto. Su objetivo era retar al Ejecutivo a organizar un referéndum para lograr la aprobación de la Carta Magna. El jefe del Gobierno se adelantó y dejó sin argumentos a sus adversarios, que pretendían criticar su falta de claridad sobre la vía elegida para la ratificación. Las declaraciones del primer ministro en los últimos días parecían indicar que la aprobación se efectuaría en una votación parlamentaria. Todos los partidos aplaudieron la convocatoria del referéndum.En principio, Durão Barroso no debería tener problemas para ratificar el nuevo texto constitucional, ya que la gran mayoría de los portugueses son europeístas y tanto el liberal Partido Social Demócrata y el Partido Popular, que forman la coalición de Gobierno, como el Partido Socialista apoyan el acuerdo conseguido en Bruselas. Sólo el Partido Comunista es claramente antieuropeo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de junio de 2004