La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, anunció ayer que la Junta pedirá al Ministerio de Sanidad la convalidación de la heroína como tratamiento para la reinserción de toxicómanos. Navarro visitó ayer el ambulatorio del barrio de Cartuja, en Granada, donde 31 heroinómanos participan desde hace nueve meses en un programa experimental de tratamiento con esta sustancia que, según dijo, ha dado resultados esperanzadores.
Los pacientes que participaron en el programa son principalmente hombres con una media de edad de 37 años. Comenzaron a consumir heroína cuando tenían 19 años y llevan casi los mismos enganchados a esa droga. Todos pasaron por tratamientos de desintoxicación, incluidos los que dispensan metadona, sin que mejoraran sus condiciones de vida.
El programa, puesto en marcha por la Consejería de Igualdad y Bienestar Social y tutelado por la Escuela Andaluz de Salud Pública, trató durante nueve meses a 62 pacientes. A la mitad se les suministró metadona y a los demás, heroína. "No estamos en el momento de felicitarnos, pero sí de tener esperanzas en la mejora de la calidad de vida de muchas de estas personas que están en malas circunstancias", dijo ayer la consejera.
Los beneficios para los participantes en el programa trascendieron lo puramente sanitario. La actividad delictiva de los pacientes tratados con heroína bajó cuatro veces más que la de los que recibieron metadona. El riesgo de contagio de sida también descendió notablemente y mejoró su salud mental y su proceso de reintegración a la sociedad.
Hasta que la Agencia Española del Medicamento decida si acepta o no la heroína como tratamiento para estos pacientes, el ministerio de Sanidad autorizará su uso compasivo. "La heroína no sólo los estabiliza, sino que sólo necesitan venir [al hospital] de vez en cuando", dijo el director general de Drogodependencias de la Junta, Andrés Estrada. "Se encuentran muy bien y han salido de ese mundo, ya queno tienen que ir al barrio de turno para conseguir el pico".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de junio de 2004