Ante las recientes declaraciones del ex ministro Matas, afirmando que la inmensa mayoría de los informes sobre el PHN que en su día encargó en MIMAM apoyaban el trasvase del Ebro, como uno de los expertos consultado por el Ministerio de Medio Ambiente a finales del 2000 deseo aclarar lo siguiente:
1. Que desde un principio reclamé que mi informe fuera público y que se publicara igualmente la lista de científicos consultados con el fin de que el debate fuera claro y abierto, como acostumbra a serlo en los ámbitos científico-técnicos.
2. Que tal demanda, reiterada en varias ocasiones por la Fundación Nueva Cultura del Agua y por el Congreso Ibérico sobre Planificación y Gestión de Aguas, así como la solicitud de que esos informes se enviaran a los parlamentarios y a los miembros del Consejo Nacional del Agua, fueron ignoradas y finalmente denegadas, alegando el derecho a la "intimidad" de los autores de esos informes.
3. Que tal argumento resulta inaceptable, en la medida que los informes fueron solicitados por una institución pública y pagados con el dinero de todos los españoles, en un contexto en el que se pretendía abrir un gran debate público.
4. Respecto al contenido crítico o no de los citados informes sólo hay una forma de resolver la cuestión: publicarlos, siguiendo los usos habituales en la comunidad científica. Hasta la fecha, tal esfuerzo tan sólo lo ha hecho la Fundación Nueva Cultura del Agua en el libro El PHN a debate, coordinado por Pedro Arrojo (Editorial Bakeaz, Bilbao, 2001, 487 páginas) en el que fui invitado
a publicar mi informe como todos los expertos que habíamos sido convocados por el Ministerio. El resultado está a la luz en las librerías.
5. Resulta, por otro lado, significativo que los tres Congresos Ibéricos sobre Planificación del Agua celebrados hasta la fecha hayan concluido con posiciones críticas al citado PHN. Por último, creo interesante recordar el voto de los cinco expertos nombrados por el propio Gobierno en el Consejo Nacional del Agua -cuatro votos negativos y una abstención-, así como el voto particular crítico hacia el trasvase firmado por esos cinco científicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de junio de 2004