El consejero de Transportes y Obras Públicas, Álvaro Amann, intentó desacreditar ayer el informe realizado por un grupo de profesores de la Universidad del País Vasco (UPV) que no ve rentabilidad en la Y férrea y asegura que sólo absorberá el 0,15% del tráfico actual de las carreteras. Amann opinó que el catedrático Roberto Bermejo, responsable del estudio, quiere sólo "atacar" el tren de alta velocidad en lugar de realizar un análisis serio. A su juicio, el informe es "malo y equivocado".
El consejero descalificó también las soluciones aportadas por los profesores, que plantean sustituir la Y por una red mallada de ferrocarril, aprovechando las actuales líneas Vitoria-Irún y Bilbao-San Sebastián y construyendo un nuevo trazado de Bilbao a Vitoria. "No son soluciones. Hace trazados e itinerarios que prácticamente si vas uniéndolos son casi como un traje de Cantinflas", recalcó.
Amann censuró que los autores del estudio actúen como "ferroviarios" con su propuesta alternativa. "No es su papel", zanjó. El titular de Transportes discrepó igualmente del hecho de que se analice la Y "fuera de contexto" sin englobarla dentro de los "1.200 kilómetros de red ferroviaria en el eje Madrid-París". Por ello, cree que los profesores de la UPV realizan análisis "parciales" con el objetivo predeterminado de atacar el proyecto y, desde ahí, buscan después los argumentos.
Amann hizo ayer estas afirmaciones en los pasillos del Parlamento, donde compareció para explicar las causas del accidente ocurrido hace un mes en las obras del metro bilbaíno, en el que resultó parcialmente derribado un puente en la localidad de Etxebarri. El consejero señaló que el siniestro -se desprendieron 15 piezas de hormigón que pesaban en conjunto 800 toneladas- fue causado por un fallo en uno de los elementos constructivos (una cuña), aunque se desconoce si "porque estaba mal colocada o mal fabricada".
Manifestó que la reconstrucción del puente y la retirada de las piezas del río costarán dos millones, que serán abonados por el seguro contratado, y las obras concluirán en enero. "La reconstrucción del puente se hace porque existe la absoluta garantía de que es seguro", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de junio de 2004