Man en Paard, 1980.
Los peones negros avanzan como balas, el rey blanco está muy lejos y el alfil no basta. Sin embargo, es tablas. El truco tiene que ver con un tipo de final no tan raro: el de dama y rey contra un peón de alfil en sexta o séptima fila. Los prolegómenos son fáciles: las blancas deben capturar el peón de c6, avanzar el de c4 y entregar el alfil por uno de los peones. 1 c5, e4 2 Ad1! (como se entenderá más tarde, las cosas deben hacerse en el orden correcto. No sirve 2 R - c6, e3 3 Ad5, e2 4 A - f3, e1=D 5 Rd7, Dd2+ 6 Rc8, Rf4! 7 c6, Re5 8 c7, Db4 -es fundamental que el rey blanco no pase al rincón, como se verá más tarde- 9 Rd7 -tampoco sirve 9 Ab7 por 9... Df8+ 10 Rd7, Dd6+ 11 Rc8, Re6 12 Rb8, Rd7 13 Ac8+, Rc6 14 Ab7+, Rb6, y mate en dos- 9... Dd6+ 10 Rc8, Db6! 11 Rd7, De6+ 12 Rd8, Rd6, y para evitar el mate inmediato habría que coronar un caballo, lo que simplemente prolongaría la agonía unas veinte jugadas más) 2... e3 3 A - f3, R - f3 4 R - c6, e2 5 Rd7! (aunque parezca una contradicción, dado que el rey debe buscar el rincón, ésta es la única jugada salvadora: si el rey se fuese ahora hacia el rincón permitiría que la dama negra maniobrase en diagonal, lo que en la variante principal será imposible: de modo que si 5 Rb7, e1=D 6 c6, Db1+ 7 Ra7, Df5 8 Rb7, Db5+ 9 Rc7, Re4, las negras darán mate pronto) 5... e1=D 6 c6, y aquí aparece el truco: la posición es tablas porque el rey negro está en una casilla maldita, que impide a la dama dar el jaque mortal en g4. Por tanto, el rey blanco se refugiará en el rincón justo a tiempo. Veamos un ejemplo: 6... Dd1+ 7 Rc8, Db3 8 c7, Re4 9 Rd7, Dd5+ 10 Rc8, Re5 11 Rb8, Dd6 12 Ra8, y tablas porque la captura del peón ahoga al rey.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de junio de 2004