Adhesiones o rechazo. En ningún caso indiferencia. El espectáculo presentado por la coreógrafa y bailarina Blanca Li en el Festival de Música y Danza de Granada suscitó sensaciones encontradas entre el público que se acercó el jueves al Palacio de Carlos V. El montaje neoclásico y sobrio de El Amor Brujo de Falla, que contó con la voz de la cantaora Marina Heredia, se saldó con algunos desertores, que abandonaron el recinto durante el descanso. Muchos de los que se quedaron no entendieron el despliegue de fuerza de las bailarinas durante la segunda parte del recital, en la que interpretaron la pieza Nana y Lila. El cuarteto de Marrakech Gnawa Halwa ejecutó los ritmos repetitivos y progresivos de la música bereber hasta un estado de trance que los más ortodoxos no apreciaron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de junio de 2004