El salario mínimo interprofesional se situará en 490,8 euros mensuales a partir del próximo 1 de julio, tal como aprobó ayer el Consejo de Ministros. Esta subida del 6,6% afectará a unas 600.000 personas, según el Ministerio de Trabajo, cantidad que incluye a los perceptores de este salario y a los del seguro de paro, sobre todo, en la cuantía mínima. De esta forma, el salario mínimo recupera el poder adquisitivo perdido desde 1996.
El Gobierno aprobó ayer la primera subida del salario mínimo (ahora en 460,5 euros mensuales), hasta 490,8 euros. Este indicador irá subiendo progresivamente con el objetivo de alcanzar 600 euros al final de la legislatura, según el programa electoral socialista. El salario mínimo español es el segundo más bajo de la UE, después de Portugal. La subida hasta 490,8 euros afecta tanto a los perceptores directos (oficialmente, alrededor de 150.000) como a los beneficiarios de prestaciones por desempleo en su cuantía mínima, en total, unas 600.000 personas, según el Ministerio de Trabajo. Con este incremento, se recupera el poder adquisitivo perdido desde 1996.
Para que el coste sea asumible, el Ejecutivo ha desvinculado de la evolución del salario mínimo numerosas ayudas y subvenciones que hasta ahora lo tenían como referencia. Para fijar esas ayudas (de ámbitos tan dispares como justicia, vivienda o educación) se ha creado un nuevo indicador, denominado IPREM, cuya cuantía inicial se fija en el actual salario mínimo y posteriormente se incluirá en los Presupuestos Generales del Estado. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, aseguró que se actualizaría anualmente según la inflación, aunque este aspecto no figura en la redacción final del acuerdo.
Las prestaciones por desempleo se regirán por este nuevo indicador, aunque de momento se les aplicará la subida del 6,6% en la cuantía mínima. Seguirán, en cambio, vinculados al salario mínimo los contratos de formación, las cantidades pagadas por el Fondo de Garantía Salarial y las bases mínimas de cotización de la Seguridad Social, entre otros.
Los sindicatos celebraron la subida del salario mínimo, aunque Comisiones Obreras lamenta que no se garantice por ley la revalorización anual del IPREM. UGT considera que se ha producido "una importante dignificación". El portavoz parlamentario del Partido Popular, Eduardo Zaplana, cree que esta medida puede lastrar el ritmo de creación de empleo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de junio de 2004