La exposición Barcelona in Progress reúne un conjunto abigarrado de elementos de difícil conexión. Concursos de arquitectura sobre Amposta o la Sagrera, proyectos de fin de carrera, propuestas para el barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs y la escultura de Eugènia Balcells realizada con postales (almacenada largo tiempo por el Ayuntamiento) son algunas de las piezas que componen el mosaico del "progreso de Barcelona". En medio de todo ello brilla una de las novedades del Fórum que, por sí misma, justifica la visita. Nos referimos a la espectacular maqueta de la ciudad a escala 1:1.000. Los casi 100 kilómetros cuadrados de la ciudad se reducen así a un tamaño abordable desde la estructura que rodea el montaje y que permite una buena visión de conjunto. La maqueta, que está muy bien realizada, permitirá su constante actualización a medida que la ciudad vea modificada su estructura. Su permanencia futura en el edificio Fórum hará que acabe probablemente convirtiéndose en un buen lugar al que acercar al amigo que visita la ciudad.
El problema es el audiovisual que por ahora acompaña (lo quieras o no) la visión de la gran maqueta, y que acaba contaminándolo todo de espectáculo publicitario. Quizás sea así como algunos quisieran la ciudad. Callada, sumisa, sin conflictos ni gente que incordie, y, sobre todo, permanentemente dispuesta a ser reformada y explicada. Aprovechen el rato en que las luces, los aros olímpicos y el entusiasmo propagandístico de la grabación se toman un descanso y disfruten de la pieza, buscando su calle, su edificio preferido o simplemente sintiendo que la belleza de esa Barcelona, mil veces más pequeña, nunca logrará acercarse ni de lejos a lo que esconde y muestra la ciudad real.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de junio de 2004