Un grupo de eurodiputados coordinados en torno al International Crisis Group (ICG) ha lanzado una campaña para que la ONU reaccione ante las matanzas en Sudán. "El Consejo de Seguridad debe aprobar una resolución que obligue al Gobierno de Sudán a frenar las atrocidades; es inadmisible dejar que se produzca un nuevo genocidio en África", declaró la eurodiputada Emma Bonino, una de las impulsoras de la iniciativa.
Las milicias árabes Janjawid, apoyadas por el Gobierno de Jartum, desarrollan una estrategia de tierra quemada en la región occidental de Darfur, donde operan el Ejército de Liberación de Sudán y el Movimiento para la Justicia y la Igualdad: el ICG estima que unas 10.000 personas han sido asesinadas y que los ataques han causado un millón de refugiados. Representantes del ICG -apoyados por el ex primer ministro francés Michel Rocard, el general Philippe Morillon, el fundador de Médicos sin Fronteras, Bernard Kouchner, y la propia Bonino- pedirán en los próximos días a París y Berlín que planteen la cuestión ante el Consejo de Seguridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de junio de 2004