La Junta de Andalucía ordenó desalojar de madrugada a 26 ancianos que se encontraban en una residencia "irregular" en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra. La residencia mantenía a los mayores en situación de abandono, informaron ayer fuentes de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social. Según estas fuentes, la madrugada del pasado sábado policías nacionales y locales de Alcalá de Guadaíra desalojaron en vehículos de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social y de la Cruz Roja a los ancianos de la residencia Señor de los Milagros, que se ubica en la zona conocida como Huerta del Cura. Los ancianos fueron trasladados por orden de la Junta a varias residencias propias y concertadas por esta Administración.
El asilo en el que permanecían los mayores estaba dirigido por una mujer llamada Rosa. La residencia llevaba varios años en situación irregular, y sobre ella se habían producido denuncias de abandono a algunos de los ancianos por carecer de personal suficiente y cualificado para su atención. La residencia carecía también de licencia de apertura.
Las mismas fuentes precisaron que, ante las reiteradas denuncias de la situación irregular de la residencia y de abandono de los mayores, hace una semana se instó a la propietaria a que cerrara el centro y dejara actuar en la residencia a la Delegación de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra.
Ante la negativa de la propietaria, la Delegación Provincial de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social decidió actuar, momento en el que la policía desalojó la residencia en la noche del viernes al sábado, trasladando a los mayores a varios centros de la provincia de Sevilla. Los ancianos fueron, así, llevados de forma provisional a varias residencias, algunas concertadas por la Junta de Andalucía y otras propiedad de la Administración, como la de Montequinto, en Dos Hermanas (Sevilla); otra en el barrio de Heliópolis de la capital, y otra en la localidad sevillana de Marchena.
La delegada provincial de Igualdad y Bienestar Social, María José Castro, manifestó que tras esta atención a los ancianos, se está procediendo a un estudio "pormenorizado" de cada uno de los casos para buscar, a través de sus familiares, la mejor solución para la situación de cada uno de los afectados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de junio de 2004