La playa de la Malva-rosa servía ayer de muestra de la concentración de bañistas a lo largo de la costa de la Comunidad Valenciana. Temperaturas que superaron en los municipios del litoral los 32 grados, llegando en algunos casos a 36, como ocurrió en la ciudad de Valencia, y muy cerca de los 40 en el interior, como Manuel o Xàtiva, movilizaron hacia playa y piscina a miles de personas. Las ciudades presentaban una insólita imagen: desérticas de peatones y vehículos hasta pasadas las 19.00. Beber abundante líquido, especialmente agua, y no permanecer bajo el sol son las recomendaciones para salvarse en la ola de calor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de junio de 2004