El Grupo Santander obtuvo 273 millones de beneficio neto en paraísos fiscales en 2003, un 39,2% menos que en 2002. La caída se debe a que esas filiales han cobrado menos dividendos de los bancos latinoamericanos y que han obtenido inferiores resultados con la banca privada, dice el banco. La entidad no prevé cerrar estas filiales, salvo las seis dedicadas a la emisión de preferentes, que clausurará en unos años, por la posibilidad abierta en España.
El Grupo Santander tenía en 2003 14 sociedades radicadas en paraísos fiscales, dos menos que hace un año. Pero su estructura en los paraísos es más compleja. En el Registro Mercantil aparecen 33 empresas, frente a las 37 de 2002. Las que no constan en la memoria y sí en el registro son "las inactivas, las que están en liquidación y las que sólo se relacionan con el grupo, por lo que se eliminan al consolidar", dice el banco. Sumando el beneficio de todas, el grupo ganó 326 millones, un 63,4% menos.
Una sociedad del Santander en las Islas Caimán fue relacionada con el escándalo Parmalat, pues por ella pasaron supuestamente 250 millones de la empresa alimentaria que acabaron en Malta. También se le relacionó con Parmalat por una filial del Totta portugués, que emitió bonos por 400 millones. El Santander ha reconocido tener créditos con Parmalat, pero asegura no haber sido investigado ni haber colocado títulos de la empresa que supongan asunción de riesgos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de junio de 2004