El PSE-EE está metido de lleno en la campaña para lanzar a su secretario general, Patxi López, como candidato a lehendakari en las autonómicas vascas, previstas para la próxima primavera. "Queremos hacer ver a la ciudadanía que el cambio necesario en Euskadi es posible porque hay alternativa", dice el propio López en una entrevista publicada ayer por El Correo. Tanto aquí como en otras declaraciones a El Diario Vasco, el dirigente socialista muestra la disposición de su partido a ir en coalición a esos comicios "si existe una plataforma estatutista y autonomista".
Los socialistas vascos han incluido desde hace semanas en su estrategia para los próximos comicios la intención de sumar a su idea del cambio en Euskadi a todos los sectores sociales que apuesten por su "proyecto vasquista, autonomista y progresista". López y su ejecutiva están decididos a romper la imagen de enfrentamiento de bloques nacionalistas-constitucionalistas que alentaron el popular Jaime Mayor Oreja y el antecesor de López, Nicolás Redondo Terreros, en las autonómicas de 2001.
"Solos no podemos ganar al PNV", reconoce López en una de las entrevistas. Por ello quiere "sumar a todos los autonomistas, a todos los progresistas, a todos los vasquistas, y también ofrecer salidas a muchos votantes nacionalistas desencantados y que se sienten perplejos con la estrategia del PNV". "Si eso existe y va cogiendo cuerpo de aquí a las elecciones, estamos dispuestos a coligarnos con ellos y abrirles las listas", precisa.
El espejo más claro que ha tenido el PSE para este planteamiento es Ciutadans pel Canvi, la plataforma cívica que apoyó a Pasqual Maragall en las autonómicas catalanas de 1999 y 2003.
El PP replicó ayer mismo tildando de "cortina de humo" la coalición planteada por el secretario general del PSE. El portavoz popular en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, declaró a Servimedia que la propuesta es "una fórmula cosmética que no tiene credibilidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de junio de 2004