Paraguas, gorras, sombreros de papel. Cualquier objeto se convirtió ayer en improvisado parasol en el recinto del Fórum, que desde el fin de semana pasado sufre la escalada de las temperaturas. Nada que ver con los lluviosos, fríos y ventosos días de mayo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de junio de 2004