Las universidades vascas invierten en investigación y desarrollo (I+D) un 22% menos que las españolas, un signo de "tremenda debilidad" para el desarrollo de la economía. Un estudio elaborado por Eusko Ikaskuntza señala que el gasto en este apartado supone el 0,27% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 0,33% que se alcanza en toda España y el 0,40% en la Unión Europea.
El informe, que ha estudiado la innovación y competitividad en Euskadi desde 1995, considera este escasa aportación de la Universidad como una de las carencias principales de la economía, a la que se une el bajo componente tecnológico de las empresas. "Tenemos pocas [industrias] manufactureras de alto nivel tecnológico", afirmó Mikel Navarro, uno de los autores del estudio. El informe ha desvelado que el 80% de la facturación de las empresas vascas corresponde a productos que no han variado en los dos últimos años, cuando en la Unión Europea ese porcentaje se queda en el 56%. "Hay un claro problema de innovación de los productos".
El estudio apunta también una baja investigación en las industrias, aunque el porcentaje en relación al PIB es del 1,18%, frente al 1,21% de la Unión Europea y el 0,5% de España. Pero el 44% de este gasto en I+D corresponde al sector servicios, "algo que no ocurre en ningún sitio. En la UE, es un 12-13% lo que se lleva el sector servicios", señaló Mikel Navarro. Por ello, las empresas manufactureras vascas se sitúan en niveles parecidos a las españolas en inversión en investigación y desarrollo.
El informe indica el importante aumento de la competitividad en Euskadi desde 1995, debido sobre todo a los incrementos en las tasas de actividad. Pero revela que se debe empezar a crear tecnología, en vez de adaptarla, y mejorar la cualificación, puesto que un 25% de la población entre 25 y 64 años no ha superado la educación primaria.
El director de Tecnología del Gobierno, Joseba Jauregizar, admitió la necesidad de ampliar el número de investigadores y los resultados de los patentes. Dijo que el reto es destinar a I+D el 3% del PIB, el doble de lo actual.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de junio de 2004