Las obras de rehabilitación de un edificio en la céntrica plaza Rafael Rivero de Jerez han dejado al descubierto el basamento y los restos de una torre y de un arco de la Puerta de Sevilla. Esta construcción es la última que quedaba por descubrir de las cuatro entradas que tenía el Jerez almohade. Estas cuatro puertas (Sevilla, Rota, Real y Santiago) fueron levantadas entre los siglos XI y XII, y mientras los restos de las tres últimas estaban localizados, nadie había podido precisar hasta ahora donde se ubicaba el acceso por el que se entraba a la ciudad desde Sevilla. Las cuatro puertas fueron derribadas parcialmente en los siglos XVIII y XIX.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de julio de 2004