Jaume Oliver d'Albocàsser pasará a la historia de la literatura en catalán de Mallorca por un solo libro Llunari pagès, la única obra que escribió, sin el objetivo de darla a la imprenta.
Oliver falleció ayer en su microcosmos de Felanitx (Mallorca), un día antes de cumplir 85 años.
Llunari pagès fue premio Ciudad de Palma en 1964, tras ser leído en capítulos en charlas radiofónicas en los años sesenta. Es un gran retablo costumbrista, un calendario de ritos, en el que fluye el esplendor y la riqueza del lenguaje de una lengua popular, conservada por sus usuarios rurales -ajenos a las prohibiciones y a la falta de escuelas- antes del empobrecimiento y contaminación.
Nicolau Llaneras y Pau Lluis Fornes ilustraron las sucesivas ediciones del exitoso libro, la crónica del universo local y las tradiciones y mitos.
Oliver fue alcalde de Felanitx durante los últimos años del franquismo y antes responsable de la radio local de la Cadena Azul de Radiodifusión del Movimiento. Hombre de iglesia se involucró en las celebraciones en el templo y la calle, y fue dirigente de la Cruzada del Amor Divino.
Discreto y elegante, los últimos años se dedicó a ilustrar con pregones y glosas la celebraciones ciudadanas a modo de sabio cronista del mundo cromático, localista, casi tribal que ya vencía.
Al preguntarle cuándo publicaría otra obra Jaume Oliver sonreía y daba a entender que ya había dicho cuánto debía. Desapareció sin estridencias ni ansias, para "un endolat enterro", con "pena dins es cors i per l'aire sanglot de campanes".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de julio de 2004