Es lamentable que una de las autopistas más solicitadas y usadas, como es la AP-7, en el tramo que va desde Valencia a Gandia, cuando llega el mes de junio hasta septiembre, el regreso los domingos por la tarde se convierte en algo insufrible, peligroso y se triplica el tiempo que normalmente se emplea en otros meses del año para regresar. No se puede consentir que se haya construido y superpoblado tanto la costa y sigamos teniendo la misma autopista que hace 25 años. Puesto que quien la explota es gracias a una concesión administrativa, yo pido al Gobierno actual que no se renueve dicha concesión, si no se compromete a ampliarla, como mínimo, con un carril más. El fin de semana del 27 al 28 de junio hubo cuatro accidentes en la AP-7. En Crevillent, El Vercher, Pego y Benissa, en los cuales fallecieron cinco accidentados. No se puede jugar con la seguridad de miles de ciudadanos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de julio de 2004