Dos técnicos ambientales de la Consejería de Territorio y Vivienda y otros dos agentes del Seprona de la Guardia Civil declararon ayer ante el juzgado número 4 de Castellón, que investiga la denuncia de Ecologistas en Acción por posible delito ecológico en las obras del aeropuerto de Vilanova, que la empresa adjudicataria Concesiones Aeroportuarias ha realizado trabajos de desbroce y movimientos de tierras después del pasado 25 de marzo. Es decir, la empresa, según los testigos, incumplió la Declaración de Impacto Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente que prohíbe la realización de estas tareas entre el 25 de marzo y el 15 de septiembre para preservar el periodo de nidificación del aguilucho cenizo, un ave rapaz protegida. Las declaraciones de los técnicos de la Generalitat y de los agentes del Seprona, reveladas por la acusación, contradicen las realizadas por el director de la empresa, Juan García Salas, quien aseguró que sólo se habían realizado labores de limpieza.
Los agentes dicen que advirtieron a Concesiones Aeroportuarias de la presencia de aguiluchos, y que ésta les contestó que disponía de un permiso verbal de la consejería. El mismo argumento que utilizó el impulsor del proyecto, Carlos Fabra. Pero el propio consejero Rafael Blasco dijo que nunca lo concedió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de julio de 2004