He caminado a derecha e izquierda buscando una solución política a mis demandas, que a la postre son las de 20.000 pintores que pululan todos los días en busca de compradores. Estuve viviendo muchos años en México y fundé, junto a un montón de pintores mexicanos un jardín para exponer las obras. Conocía y tomé clases gratis tanto con Josep Renau y luego con José Bardasano. Después la mayoría de los parques grandes hacen lo mismo los sábados y los domingos. De esa forma los pintores y escultores venden al turismo principalmente sus obras y también al nacional. Por lo expuesto en esta carta pido a las autoridades de Valencia, que nos instalemos en los parques y avenidas importantes. Esta demanda es inaudita en una ciudad como Valencia, que acá el que no es huertano es artista. El extranjero europeo, asiático o americano, iría a comprar en lugares donde estén instalados los pintores, escultores, etc.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de julio de 2004