La corriente Izquierda Socialista, representada por 15 delegados de toda España, cinco de ellos valencianos, votó el viernes por primera vez a favor del informe de gestión, que defendió José Luis Rodríguez Zapatero, un hito a juicio de los históricos del PSOE. El portavoz de la delegación de la corriente, el valenciano Vicent Garcés, mostraba su apoyo al Gobierno "del presidente Zapatero", para acto seguido exigirle que el partido no se difumine, "al contrario, debe ser fiel garante del cumplimiento del programa". Garcés se despidió del plenario dirigiéndose a Zapatero: "Compañero presidente, cuentas con nuestro apoyo. No nos falles".
La corriente, que ha padecido un largo periodo de listas abiertas que ha laminado a las minorías en muchas federaciones socialistas, daba por seguro un puesto en la dirección federal, un compromiso de Zapatero. Se barajó la posibilidad de que fuese una delegada de Cantabria, pero después se puso sobre la mesa el nombre del valenciano Andrés Perelló. Era una opción, como también lo era la de Juan Antonio Barrios, actual portavoz de la corriente. A media tarde sonaba fuerte el nombre de la diputada valenciana Ana Noguera. Al cierre de esta edición nada estaba decidido al respecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de julio de 2004