El Departamento de Sanidad del Gobierno vasco ha puesto en marcha un plan de prevención contra los efectos que en las personas con salud más delicada tendría una eventual ola de calor como la sufrida el pasado verano. El plan, que se centra en la información,también propone acciones para reforzar los servicios sanitarios si fuera necesario.
El plan especial, similar al que ya han puesto en marcha el Gobierno central y otras comunidades, intenta evitar las consecuencias que la canícula de 2003 tuvo en países como Francia. Aunque sus efectos fueron mucho más atenuados en nuestro país, un estudio del INE ha revelado que los tres meses de verano murieron casi 13.000 personas más que en 2002. El pasado agosto aumentaron en Euskadi las urgencias hospitalarias un 13% y los fallecimientos se incrementaron en un 7%.
El plan de Sanidad se basa en tres pilares: la información, la vigilancia y el refuerzo sanitario. Los ciudadanos conocerán las previsiones meteorológicas con tres días de adelanto, y se informará a la población sobre cómo prevenir problemas de salud ocasionados por el calor. A los sanitarios se les sensibilizará para que extremen la atención sobre los enfermos que por su patología o medicación corren un especial riesgo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de julio de 2004