El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, logró ayer que el 36º congreso del partido aprobase por amplia mayoría (el 96,10% de los votos emitidos) su nueva ejecutiva federal, integrada mayoritariamente por el equipo de confianza del líder socialista y por dirigentes de todas las federaciones regionales. Zapatero, que el sábado había revalidado su cargo con un apoyo similar, el 95,81% de los congresistas, calificó al nuevo equipo de "integrado, integrador y consistente", y le pidió el triunfo electotal en 2008.
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La nueva Comisión Ejecutiva Federal socialista, integrada por 15 hombres y 15 mujeres, además de por Zapatero, fue aprobada con el respaldo de 887 delegados, de los 923 que participaron en la votación. La delegación catalana logró que su primer secretario, José Montilla, continúe en el equipo, pero una mayoría de los nuevos cargos son de elección personal del secretario general.
En la nueva dirección, que cuenta con cinco miembros más que la anterior, convivirán parte del núcleo que empezó con Zapatero y veteranos como Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Alfonso Perales con un grupo numeroso de jóvenes procedentes de áreas municipales y autonómicas de toda España.
José Blanco, secretario de Organización, refuerza sus poderes y coordinará la labor de la ejecutiva, convirtiéndose en el número dos del partido.
Zapatero culmina este congreso con un respaldo absoluto en un clima de gran optimismo, derivado de que en menos de cuatro años el político leonés ha llevado a su partido al Gobierno de la nación. En la clausura, el secretario general instó a la ejecutiva a trabajar en "un proyecto ganador para 2008", y animó a sus integrantes a desterrar la sensación de que la victoria que ahora disfruta el PSOE "es para siempre". Zapatero apostó por defender "el socialismo de los ciudadanos" como servicio a España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de julio de 2004