En el marco de la Operación Plan Patriota, el Ejército colombiano halló, en medio de la selva en el sur del país, un campamento de la guerrilla de las FARC con comedores comunales, un pequeño coliseo, casa de cultura, hospital, guardería y todos los servicios para abastecer a cientos de personas. La fuerza de Tarea del Sur, que en la operación ya ha perdido 28 hombres, encontró en una bodega 400.000 cartuchos para fusil AK-47 -la mayor cantidad de munición que se le haya incautado a esta guerrilla en la historia, afirman-, granadas, morteros y explosivos, según informa el diario de Bogotá El Tiempo.
El campamento está formado por unas 28 casas construidas en madera, varias de ellas de dos pisos y dotadas de antenas de televisión por satélite. El Plan Patriota se desarrolla en la zona denominada Omega, en los departamentos de Caquetá, Guaviare y Meta. El Ejército asegura que el complejo servía de retaguardia a Jorge Briceño Suárez, apodado El Mono Jojoy, uno de los cabecillas de las FARC, la guerrilla más numerosa y antigua del país.
La pequeña ciudadela cuenta con tres restaurantes con largos comedores de hasta 30 asientos. En el coliseo aparece una gigantesca bandera de las FARC, de unos seis metros de largo por dos de ancho, que lleva estampada la cara de Simón Bolívar, héroe de la independencia. Los militares también encontraron una especie de casa de la cultura, donde los guerrilleros dejaron instrumentos y botellas de licor.
Una de las casas mejor dotadas es la que aparentemente servía de sala de reuniones de los mandos. En la vivienda se encontraron televisores, lectores de vídeo, antenas de televisión por satélite, instalaciones para teléfono satelital, varios equipos de sonido y una pantalla gigante. En otro punto del caserío aparecieron ordenadores y varias plantas eléctricas. Además, las tropas hallaron un pequeño hospital con camillas, medicinas, un equipo de cirugía e historias clínicas escritas a mano. La comunidad de guerrilleros contaba incluso con una guardería para los niños y, a la salida del pueblo, talleres para las lanchas, con grandes reservas de gasolina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de julio de 2004