Dos madres de alumnos y cuatro antiguas profesoras de la guardería Miraflores de El Palo acudieron ayer a la Asociación Pro Derechos del Niño de Málaga (PRODENI) para denunciar que la empresa obtiene beneficios económicos en perjuicio de los niños. Señalaron a la directora del centro como responsable de ofrecer bebida y comida de mala calidad. "Utiliza agua de un pozo que salía color chocolate y creemos que los altos casos de gastroenteritis entre los niños se debe a eso", afirmó Elisa Ruiz, antigua empleada. Según una de las madres, María Dolores García, "la merienda no era fruta, sino cereales de iniciación al que se le añadía dos litros de agua y un litro de leche para 40 ó 50 niños". Las denunciantes manifestaron que en una planta superior del centro "vive el hermano de la directora que es esquizofrénico". Una antigua profesora, María José García, declaró que la escuela está masificada. "He llegado a cuidar yo sola a veinte bebés", destacó. La escuela infantil oferta plazas bonificadas por la Junta de Andalucía. La Consejería de Bienestar Social afirma que ha investigado al centro sin encontrar evidencias de los hechos denunciados. El ente ha instado a PRODENI a no "promover alarmas injustificadas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de julio de 2004