La iglesia de Santa Catalina en Valencia, cuya primera documentación data de 1238, un año después de la conquista cristiana, luce su antiguo esplendor después de tres años y medio de obras de rehabilitación. Primero se acometió el campanario por la vía de urgencia y ayer se presentó la intervención en la fachada recayente a la plaza de Lope de Vega. La restauración ha sacado a la luz una capilla y curiosidades como el uso de piezas escultóricas como relleno. La intervención ha sido financiada por la Generalitat (1,4 millones de euros) y la Fundación Caja Madrid (648.111 euros). Numerosos representantes políticos y de la institución financiera asistieron ayer tarde a la presentación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de julio de 2004