La Generalitat de Cataluña apuesta por abrir nuevas vías de regularización de los inmigrantes que vayan más allá de la cuestión laboral. El Gobierno catalán ha enviado al central una serie de propuestas para el nuevo Reglamento derivado de la actual Ley de Extranjería que, entre otras cosas, aboga por la regularización de los inmigrantes por la vía de arraigo social tras dos años de residencia irregular. La iniciativa, que sería gestionada por las Administraciones autonómicas o locales, se aplicaría a partir de un "informe social" que valoraría, de forma individual, su integración en el tejido social y cultural de la comunidad que lo acoge. Para el conseller en cap, Josep Bargalló, esta medida sería "una estrategia de normalización" de los inmigrantes que "ya viven de forma estable" en el país.
La secretaria catalana para la Inmigración, Adela Ros, explicó que los principales cambios reglamentarios propuestos consisten esencialmente en una simplificación de los mecanismos administrativos y en la reducción de los plazos para lograr el permiso de residencia
. La Generalitat considera que el hecho de que Cataluña acoja al 23,3% de los extranjeros con autorización de residencia (383.905) del conjunto del Estado es un motivo de peso para querer participar en la elaboración de la futura normativa reglamentaria sobre extranjería.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de julio de 2004