Hace unos días vimos publicado en los periódicos el proyecto de lo que será el Museo de los Sanfermines que se construirá en Pamplona con un presupuesto -ya veremos cuánto cuesta de verdad- de 32,7 millones de euros. Exposiciones, un enorme vestíbulo, salas con vídeos panorámicos en 3D, con sillones de esos que se mueven...
Como navarro quizás debería sentirme orgulloso, pero al pensar en la catedral, en la biblioteca de la Universidad, en el Museo de Oteiza o en las murallas de la ciudad, hermosos reflejos de las inquietudes más puramente humanas de las gentes que hemos pasado por aquí, advierto que El Proyecto que nos mueve ahora no es más que un empeño, no sé si paleto o cínico, por reflejar la simpleza, la superficialidad y la pobreza de espíritu de nuestra avanzada sociedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de julio de 2004