Una original forma de defensa de los bosques tropicales amenazados por la codicia de la industria maderera internacional fue puesta en práctica durante un concierto de rock en la ciudad noruega de Kristiansand por los autocalificados activistas del medio ambiente, la sueca Leona Johansson, de 21 años, y su novio noruego Tommy Holm Ellingsen, de 28: la realización del acto sexual en el escenario ante un público de 3.000 espectadores. Fue durante la actuación del conocido artista noruego Christopher Schaus, el martes pasado, cuando éste interpretaba su pieza final, que la pareja saltó al escenario y "se puso manos a la obra" mientras los músicos llenaban el aire con sus instrumentos. El público juvenil que suele asistir a estos conciertos tuvo un motivo más de algarabía, pero para otros espectadores más "tradicionales" no fue lo mismo. Leona se defendió de las criticas diciendo que lo había hecho "para salvar los bosques". La policía fue llamada por algún recatado espectador cuando ya el asunto había pasado, pero no intervino. Hacer el amor en público está prohibido en Noruega. Leona y Tommy dicen ser miembros de la organización medioambiental, Fuck för Forest, y tienen una página web en la que muestran sus intimidades amorosas para reunir fondos para la preservación de los bosques. El problema es que el Fondo Noruego para los Bosques se ha negado a recibir esta curiosa donación. Leona admite sentirse nerviosa, pero afirma que "es mejor hacer algo que quedarse sentada en la casa mientras son destruidos los bosques".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de julio de 2004