Un centenar de vecinos del barrio sevillano de Los Bermejales se manifestaron ayer, custodiados por 30 agentes de policía, para protestar por la inseguridad en su área. La Asociación Bermejales 2000 decidió el miércoles convocar esta concentración después de que el dueño de la cafetería La Victoria asesinara la noche del martes a un hombre con una escopeta de caza. Algunos vecinos sostienen que los realojos de chabolitas han causado un aumento de la inseguridad.
Según la declaración que prestó Juan Pedro B. ante la policía el pasado martes, cuando realizó el disparo enfrente de su cafetería, lo hizo "sin apuntar" y "sin ninguna intención". El abogado defensor, Miguel Ángel Sánchez, contó ayer que su cliente está "abatido porque se está empezando a dar cuenta de que ha matado a una persona".
El letrado sostuvo que la hija de su defendido, Carolina B., fue consumidora de cocaína y que había contraído una deuda con Ismael A. M. -uno de los compañeros del fallecido, quién también está detenido-. El novio de la chica supuestamente saldó esta deuda, "de entre 240 y 300 euros
" el martes. Pero la noche anterior, se produjo una discusión telefónica entre Ismael y la madre de la chica en la que se insultaron.
Alrededor de las 21.45 del martes, cinco personas, entre las que se encontraba Ismael y el fallecido, entraron en la cafetería y agredieron al hermano del propietario, según la policía. Estos individuos iban armados con, al menos, una navaja y una manivela de un gato -la defensa afirmó que también portaban una pistola-. El letrado de la defensa contó que Juan Pedro bajó al sótano, cogió una escopeta de caza, "la cargó y se fue para ellos con la cara desencajada
". Las cinco personas salieron corriendo y, ya en la calle, el dueño del bar realizó un disparo "a poca distancia" de la espalda de Francisco I. S., quien murió allí. Los detenidos pasarán a disposición judicial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de julio de 2004