Los banqueros italianos reclamaron ayer a Silvio Berlusconi nuevas reformas estructurales, mientras que el gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, advirtió sobre el efecto negativo que un recorte fiscal puede tener en el déficit público. Berlusconi acudió ayer a la asamblea anual de la Asociación de Bancos Italianos (ABI). El gobernador, que se ha mostrado crítico en varias ocasiones con la política económica del Gabinete, lanzó una advertencia respecto al proyecto de Berlusconi de rebajar los impuestos, como un medio para favorecer el consumo y reactivar la economía, que pretende hacer efectivo en los próximos días. Fazio se confesó preocupado por la consecuencia negativa que la reducción fiscal puede tener en los ingresos del Estado, en un momento en el que el déficit público es motivo de discusión. El gobernador del banco emisor aseguró: "La reducción de la carga fiscal no debe llevar a un aumento del déficit. El efecto expansivo conectado con una mayor liquidez disponible en los ciudadanos sería superado por el negativo derivado del incremento del déficit". Fazio también pidió prudencia a los banqueros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de julio de 2004