No va a cambiar la historia del mundo, ni siquiera la del cine, pero Tyrone Power no murió ni en Zaragoza ni mucho menos en Los Monegros, según información publicada por ustedes. Tyrone Power estaba rodando la famosa escena de la lapidación de Gina Lollobrigida ante el templo, de la película Salomón y la reina de Saba, en los hoy desaparecidos estudios Sevilla Films, de la avenida de Pío XII, en Madrid, cuando le sobrevino el infarto de miocardio al mediodía del 15 de noviembre de 1958.
Fue llevado a toda prisa al sanatorio Ruber de la calle de Juan Bravo, donde certificaron su muerte. La exclusiva del suceso la publicó el diario Pueblo aquella misma tarde y estaba firmada por el periodista gráfico Luis Hernández Calderón y por mí mismo, únicos testigos periodísticos que fuimos de todo el proceso y propietarios de la exclusiva.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de julio de 2004